Entrevista a Jesús Manuel Pérez Molina (De Cinéfilo a Cinéfilo Asiático)

Muy buenas Jesús. En primer lugar agradecerte que nos brindes un poco de tu tiempo para charlar. No te voy a engañar, me mola mucho esta entrevista. Como el enfoque es de fan a fan la primera pregunta se hace sola. ¿Cómo comenzaste a interesarte por la cinematografía asiática?
Desde que tenía unos seis años iba mucho al cine con mis primas y lo mismo veíamos una cinta de Disney, de Parchís que una de Bud Spencer, alguna de kung fú o incluso las de los Hermanos Hui, también algún kaiju que se estrenaron por aquí . Nos tragábamos lo que fuera. En Reyes de 1983 entró en mi casa el primer reproductor vhs pero el interés por el cine asiático en general me vino cuando en 1984-85 pasaron en Tve la serie "Shogun". Aquello me impactó muchísimo y todos los Lunes le pedía a mi madre que me la grabase. A partir de "Shogun" comencé a distinguir entre pelis de kárate y pelis de samuráis, entre lo japonés y lo chino... y aunque alquilaba todas las pelis de artes marciales que veía en el videoclub siempre me pudo más el cine de samuráis. Las que no tenían acción o luchas me aburrían pero yo hacía como que me gustaban todas.
Siguiendo un poco el hilo de la nostalgia se puede decir que tú eres ya perro viejo, un dinosaurio del cine asiático que ha vivido la mejor y peor época de los estrenos en nuestro país. ¿Cuál dirías que fue para ti el gran boom de esta cinematografía en España?
El primer gran boom sin duda fueron las pelis de Bruce Lee pero esa época me cogió muy pequeño y no la viví. El segundo gran boom en España, en mi opinión, fue a principios de los 90 con la emisión en Tve del ciclo de Kurosawa primero, cine japonés después y cositas como "Una historia china de fantasmas", algunos programas de la primeriza televisión privada en España como el programa "Cinturón Negro" en Antena 3 o pases de madrugada de cine asiatico, sobretodo de artes marciales tanto en las privadas como en las autonómicas. Por otra parte, desde mediados de los 90 la oferta videográfica con Manga films y sus diferentes sellos empiezan a traernos títulos inéditos de Japón y Hong Kong que complementaban a lo que ya conocíamos de los catálogos de Lauren films sin olvidar ediciones de casas más pequeñas como Vemsa o Legio films que nos ofrecían productos más exóticos como producciones de Indonesia o Filipinas...

En resumen, para mi la gran época del cine asiático en nuestro país coincide con el boom del vhs desde finales de los 70 hasta mediados de los 90. Ahora con el streaming y las plataformas digitales llega mucho material pero antes tampoco nos podíamos quejar demasiado. Lo único que pasaba es que lo que no nos llegaban eran las producciones caras de majors de HK, pero visto de manera positiva nos llegó mucho cine de serie B y Z de todos los rincones de Asia. Ahora sólo nos llega mainstream. Es la situación inversa.
Una de las mayores ilusiones de entrevistarte es poder contagiar al lector la pasión y entrega que veo siempre de ti, con el cine en general, pero cuando se trata de cine asiático se que el lector tendrá un chute de conocimientos porque sinceramente, y sabes que lo digo a menudo, tú para mi, junto a Domingo Lopez y Jorge Endrino eres una de las personas con las que más aprendo y disfruto. En gran parte, mi afición por el cine de HK viene por vosotros así que aprovechando la ocasión ¿Que significa para ti el cine de Hong Kong? Sabemos que tienes muchas batallitas y anécdotas respecto a esta cinematografía que hasta hace no mucho era única.
No es que tenga conocimientos, de hecho, estoy muy desactualizado. Lo que pasa es que son muchos años viendo cine. No hay más. Lo que se viene de haber visto muchas pelis durante años y haber sido tremendamente curioso en querer saber quienes, cómo y dónde se hacían esas pelis. Si es verdad que con el cine de Hong Kong tengo un vínculo especial porque con 22 años me fui a Hong Kong y de casualidad conocí a gente relacionada con la industria del cine que me contaban historias de primera mano que no solían ni suelen aparecer en los libros sobre el tema. Pero eso tiene un lado negativo porque al tiempo que me enteraba de historias de rodajes o cosas personales de actores y técnicos también desmitificaba del tirón a muchos que habían sido mis ídolos en pantalla desde que los descubrí siendo niño. Es como cuando descubres que esa chica de la que uno se enamora siendo adolescente a la que idealizas es igual de petarda que uno mismo...y casi preferirías seguir pensando en que era alguien especial. Pero al final el espejismo se desvanece y compruebas que en realidad todos somos más o menos iguales con independencia de lo que hagas o ganes.
Yo llegué a Hong Kong en Octubre del 98 cuando aún no se notaba mucho la mano de China y aún se veían rodajes en algunas zonas. Todavía estaban en pie los estudios de la Golden Harvest y muchas calles o lugares permanecían iguales, sin apenas alteración a como las veíamos en las pelis. Ahora Hong Kong aparte de ser carísimo no es el Hong Kong que conocí en aquellos años. Ya es una ciudad china más y la industria cinematográfica se fue a Pekín.

Como siempre, flipando con lo que cuentas. Sinceramente, poca gente lleva esa pasión a tan alto nivel y eso es admirable! Está claro que siempre has sido un poco culo inquieto además de curioso como comentas y esto a los seguidores del cine asiático y del cine de Hong Kong en concreto nos ha venido como anillo al dedo porque como comentas, de esa curiosidad y casualidad nació "Golden Ninja Operation", libro que escribiste y además a nivel internacional sobre el cine de ninjas, la IFD y la Filmark. 17 años de investigación que se dicen pronto para dar como resultado el único libro sobre estas dos productoras tan, llamémoslas peculiares. A ver, para la gente que no seamos muy conocedores de estos 2 sellos. ¿Que locura es esta? Casi más de una década de tu vida en traernos esta joya de libro ¿por que quisiste escribir un libro sobre ellos pudiendo escribir sobre muchos otros sellos?

Modestia aparte, me permito el derecho a decir que este libro es para muchos una pequeña joya de culto. Sin ir más lejos en Amazon se vende a 153,30 euros.
El propio Joseph Lai supo del libro y me envío en DVD todo el catálogo de la ifd... incluso las películas que nunca han tenido edición en formato físico y que llevan años esperando que algún distribuidor las compre. Solamente por eso ya me cundió el haber hecho el libro. Pero también aprendí que sentarse a hacer un libro no es como hacer una entrada en un blog que con 4 frases y dos fotos te quedan unas entradas muy monas. El libro ya te exige otro nivel que ni tengo ni me interesa tener porque esto para mi no deja de ser un hobby.
Eso mismo hablamos en una ocasión de que todo lo que hacemos, tanto tú por tu lado como yo por el mío siempre ha sido de fan a fan, seguramente ese sea uno de los aspectos que más me gusta de todo esto y lo cierto es que como fans siempre estamos metidos en diversos proyectos. Tú sin ir más lejos recientemente escribiste en el libro "Shocking Asia" uno de los artículos más chulos que había como el de "Hong Kong sangriento" donde hablabas de las triadas y como estas se involucraban en el negocio del cine. Debo felicitarte por ello porque ese artículo me apasionó y de hecho se me hizo muy corta su lectura pues creo que es un tema que da para mucho. ¿Algo que decir sobre ese oscuro mundo?

Y Desde Hong Kong nos vamos a Filipinas porque allí también tuviste tu aventura. ¿Qué nos cuentas al respecto? Dice la leyenda que tras tu paso el país no volvió a ser igual.
Aunque conocía un poco la filmografía filipina a través de lo que se editaba en vídeo en España, mi verdadero interés en el cine de la islas vino cuando en Hong Kong descubrí las pelis que gente como Philip Ko o Godfrey Ho rodaban allí mezclándose con técnicos y actores de ambos lugares. Eran como pelis de la ifd pero con algo más de presupuesto. En 2005 me casé en Filipinas y me pasé tres meses comprando vcds de pelis locales que vampirizaban el estilo de Hong Kong, así descubrí remakes filipinos de "A better tomorrow" o "The untold story" entre muchas otras al tiempo que me paseaba por todo Manila buscando localizaciones de rodajes usadas tanto en pelis asiáticas como americanas rodadas en la capital e intenté inútilmente contactar con gente del mundillo.
A finales de 2006 la gente de Nanarland.com publicaron entrevistas muy interesantes con algunos actores occidentales del cine de acción filipino y me pasaron algunos contactos casi al mismo tiempo que contacté con Andrés Leavold, un australino cuya pasión por el cine más raro era similar a la mía. Ni que decir tiene que nos hicimos muy amigos en poco tiempo y a la par que él me ayudaba a identificar las pelis filipinas usadas por la ifd y la Filmark yo le ayudaba con los títulos en castellano del cine filipino editado en España.
Durante el tiempo que yo estuve dedicado a mi blog sobre la ifd, Andrew iba y venía a Filipinas porque estaba preparando un documental sobre Weng Weng y contactó con mucha gente de la industria. En 2014 el documental "The search of Weng Weng" se paseó por muchos festivales incluido el de las Nits de Cinema oriental de Vic y aproveché para invitar a Andrew unos días a Sevilla donde nuestra amistad se reforzó tanto que en 2015 coincidimos ambos en Manila y me presentó a mucha gente del cine de allí que me trataron a cuerpo de rey, entre ellos el actor Don Gordon Bell o el fotógrafo de modas John Silao, muy activos ambos desde los tiempos del rodaje de "Apocalypse Now" hasta casi el final de los 80.
¿Qué me podrías decir del cine filipino de aquella época, o cual es esa curiosidad que le contarías a tus nietos cuando hablases de este tema? Mira que te estoy llamando viejo ya, eh!
El tema del cine filipino me vino casi de rebote al estar tan relacionado con el cine B de Hong Kong que tanto me interesaba porque gente de la ifd trabajó en Filipinas y gente del cine filipino participó en producciones de Hong Kong, además de que algunos productores como David Hung de Davian films o Jeremy Cheung y Ricky Wong de la My way films solían rodar coproducciones con gente de ambos lugares. Eran como la ifd y la Filmark pero con algo más de presupuesto y usando a la misma gente que había trabajado para Godfrey Ho y Philip Ko. En cuanto tuve ciertos contactos quise localizar a ciertas personas como al español Romano Kristoff o al japonés Ken Watanabe sin nada que ver con el de la peli de samuráis que protagonizó Tom Cruise.

Y esto es más o menos algunas de mis aventurillas en Asia. Ya, según cumplo años no lo vivo tan apasionadamente como antes pero los recuerdos y la experiencia de haber tratado personalmente a muchos de los actores o directores de las películas con las que crecí y desarrollé mis gustos me producen una sensación grata. Que me quiten lo bailao que se suele decir.
Pues si querido Jesús, que te quiten lo bailao. Muchas gracias, de verdad, por este rato y tantas anécdotas, es un placer conocer estas cosillas y además aprender de alguien como tú. Un gran abrazo!
No hay comentarios