REVIEW: "The Divine Fury" -Festival de Cine de Terror de Molins de Rei-

"Divine Fury" es lo que es "The Guest" o "Priest", un producto salido de la nueva horneada del género de exorcistas que tantas producciones está dando pero llevado a la gran pantalla con elenco de grandes esferas; Park Seo-joon, reconocido actor televisivo que cuenta con grandes éxitos como "Kill Me, Heal Me (2015)", "She Was Pretty (2015)", "Hwarang: The Poet Warrior Youth (2016–2017)", "Fight for My Way (2017)" y más recientemente "What's Wrong with Secretary Kim (2018)". Aquí como ya hiciese con "Fight for My Way (2017)" se enfunda el traje de luchador atormentado pero en esta ocasión a causa de la muerte de su padre que hará que viva con odio y resentimiento hacia todo lo religioso sin entender que una fuerza bruta vive dentro de él. Por otro lado contamos con el veterano Ahn Sung-ki, unos de los actores más reconocidos del país con más de 130 películas en su filmografía; ganador de los Korean Association of Film Critics Awards y (48th) BaekSang Arts Awards a mejor actor por su trabajo en "Unbowed" y a quien hemos podido ver en "The Tower", "The Divine Weapon" o "Silmido" y para cerrar el trío de ases junto a ellos está el actor Woo Do-hwan conocido mayormente por el mundo de la televisión gracias a dramas como "Save Me", "Great Seducer", "Mad Dog" y más recientemente "My Country (2019)" y la cual podemos encontrar en Netflix, quien ejerce de villano, a mí personalmente su papel me ha gustado mucho.

La historia nos muestra a nuestro prota cuando era niño, él vive con su padre quien lo es todo para él y muere trágicamente. Ese hecho le marca el resto de su vida. Desde entonces Yong Hoo ha desconfiado de la gente y siente un odio profundo por la iglesia y la religión sufriendo además un miedo atroz por ella que le viene desde lo más profundo de su ser. Actualmente Yong Hoo es campeón en artes marciales y por casualidad se encuentra con el sacerdote Ahn quien también es un exorcista. Juntos se involucran en un caso que les lleva a luchar contra un mal poderoso que llena la ciudad de demonios, además de la aparición de una figura misteriosa con la capacidad de ver las debilidades de los demás y usarlas en su beneficio.

A lo que a "The Divine Fury" se refiere, no ofrece nada a quienes no estén metidos en el mundo que está creando Corea con el género de exorcismos y mucho menos al cine de exorcistas en general, pero a quienes nos apasione tenemos una obra bastante interesante y que intenta adentrar un concepto diferente aunque arriesgado. Que el resultado haya sido bueno o malo dependerá de cada uno, a mí por lo general me ha gustado sin entusiasmarme aunque apoyo y agradezco esta locura.

Está realizada para un público muy abierto de miras y casi diría yo que se cierra muchas puertas a gustar al público que lo mire todo con lupa pues pierde hilos por muchas costuras. Sin embargo tiene una puesta en escena y una atmósfera que me ha conseguido atrapar. Realmente parece mentira que esté realizada para haber sido una superproducción pues no lo es, al menos no consigue serlo, pero sin embargo crea un estilo propio que la hace muy disfrutable, diría que única en su especie.

Seguramente podría haber dado más de sí, tenía los mimbres para hacerlo; es la última apuesta de Lotte Entertainment que como hiciera con "Along With The Gods" tiró la casa por la ventana y está escrita y dirigida por Jason Kim que vuelve tras el éxito de "Midnight Runners" pero sin embargo se queda en un producto un poco superficial y eso hace que no llegue a cuajar del todo aunque como obra de entretenimiento cumple ampliamente.

Tenemos bastantes escenas de alta tensión y muy curradas y si algo hay que destacar es la dirección y su fotografía gracias a los escenarios a los que nos intentan adentrar. Tenemos demonios, un exorcista que los lleva al otro mundo a base de hostias con mano abierta y tenemos un film cómodo intentando hacer un popurrí de géneros aunque en ocasiones parezca estar pegados con cola.

Posiblemente le falte profundizar en historia pero lo sabe compensar con una buena dosis de fantasía y ritmo. No es de terror ni pretende serlo, no es de misterio aunque nos adentre en él, es simplemente una sucesión de escenas encadenadas para adentrar al espectador en una batalla de ángeles y demonios sin más pretensiones que entrenterneles.

¿Qué mis expectativas estaban por las nubes y no ha sido lo que esperaba? SI.

¿Me ha defraudado? NO. Para nada.

TRAILER